VIERNES 13 DE OCTUBRE DEL 2017
EVANGELIO
[Si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.]
Del santo Evangelio según San Lucas 11, 15-26
En aquel tiempo, cuando Jesús expulsó a un demonio, algunos dijeron: “Este expulsa a los demonios con el poder de Satanás, el príncipe de los demonios”. Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal milagrosa. Pero Jesús, que conocía sus malas intenciones, le dijo: “Todo reino dividido por luchas internas va a la ruina y se derrumba casa por casa. Si Satanás también está dividido contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su reino? Ustedes dicen que yo arrojo a los demonios con el poder de Satanás. Entonces, ¿con el poder de quién los arrojan los hijos de ustedes? Por eso, ellos mismos serán sus jueces. Pero si yo arrojo a los demonios por el poder de Dios, eso significa que ha llegado a ustedes el Reino de Dios. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros; pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, entonces le quita las armas en que confiaba y después dispone de sus bienes. El que no está contigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama. Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, anda vagando por lugares áridos, en busca de reposo, y al no hallarlo, dice: ‘Volveré a mi casa, de donde salí’. Y al llegar, la encuentra barrida y arreglada. Entonces va por otros siete espíritus peores que él y viene a instalarse allí, y así la situación final de aquel hombre resulta peor que la de antes”. Palabra del Señor.
REFLEXION
En aquel tiempo, cuando Jesús expulsó a un demonio, algunos dijeron: “Este expulsa a los demonios con el poder de satanás, el príncipe de los demonios”. Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal milagrosa. …
El demonio existe para dividir y Jesús vino a reconciliar la humanidad con Dios. Por eso, dice Jesús: “si yo arrojo a los demonios por el poder de Dios, eso significa que ha llegado a ustedes el Reino de Dios.” ¡Es más fácil criticar a Jesús que seguir sus pasos!
Cada vez que vivimos sentimientos o actitudes que nos alejan de nuestro prójimo, frustramos el proyecto de Jesús: despreciar, excluir, burlarse, ofender, odiar o ignorar a mi prójimo, es colaborar con el “proyecto” del demonio: destruir nuestra relación con Dios y con nuestro prójimo.
¿Cuántas veces vivimos estos sentimientos por dinero, ideas, raza, estatus económico, costumbres, o simplemente “porque me cae mal”? ¡El demonio es sutil y está pronto a dividirnos!
Jesús ya hizo su parte… vivió, dio testimonio y murió por nosotros, amándonos en la Cruz para reconciliáramos… ¿estaremos dispuestos a hacer nuestra parte? ¿O seguiremos utilizando a Jesús sólo cuando nos conviene?
¡No se puede creer en Jesús y seguir dividiendo a la humanidad! Diferencias pueden existir, pero éstas nos enriquecen cuando las podemos dialogar.
Hoy, estemos atentos a que nuestras conversaciones y actitudes construyan la unidad y eviten la división… si te es muy difícil… ¡ora con insistencia! Recuerda las palabras de Jesús hoy: “El que no está conmigo, está contra mí.”
Creo Señor, pero aumenta mi fe.
¡Buen fin de semana!
Pbro. Héctor M. Pérez V.